22/05/2018
PILOTOS Y SOCIOS CELEBRARON OFICIALMENTE EL 69 ANIVERSARIO DEL CLUB AÉREO DE PANGUIPULLI

22/05/2018
69 años de vida cumplió oficialmente el sábado 19 de mayo de 2018 el Club Aéreo de Panguipulli, institución fundada por Alberto Etchegaray Torre en el año 1949.

Como ya acostumbran los pilotos, la celebración del nuevo año de vida se desarrolló en un grato ambiente familiar, incluyendo la presencia de Vittorio Vercellino el único fundador que sobrevive de la primera generación de pilotos.

Hoy el Club Aéreo de Panguipulli cuenta con dos pilotos que han cumplido 45 años de vuelo en forma ininterrumpida: Kurt Mollenhauer y Juan Etchegaray.

La institución cuenta con un recinto muy bien mantenido, con una buena pista de aterrizaje y con un nuevo cierre perimetral del recinto, financiado con fondos del Estado.

Vittorio Vercellino.

El Diario Panguipulli.cl conversó con Vittorio Vercellino, una leyenda que a sus 89 años de vida no renuncia a estar cada mañana de día sábado en el aeródromo. Fue precisamente él quien rememoró la primera bandada de aguiluchos que se transformaron en pilotos. “El socio fundador fue Alberto Etchegaray Torre, eso hay que reconocerlo, él fundó el club. En esa época nos juntamos cinco jóvenes veinteañeros: Raúl Molina, Agustín Emaldía, Ulises Martínez, Ewald Kunstmann, y esos pilotos solo quedó yo”.

Vittorio Vercellino recuerda que “aprendimos y nos correspondió dar el examen técnico y práctico con un oficial de la Fuerza Aérea, yo empecé a mirar para el lado y me dijo: ¡no caballero aquí no se copia como en el colegio, eso es delicado! El día del examen práctico había un temporal, pero igual lo dimos y salimos todos bien”.

La verdad, señala, “es que nunca pensamos que el club iba a estar vigente por tanto años. Nosotros en ese año (1949) lo tomamos como algo momentáneo, pero la verdad es que con el tiempo se le empezó a tomar cariño”.

“Recuerdo a Alberto Etchegaray como un buen dirigente, él nos llevó a viajes cortos como Concepción,a Puerto Montt, de ahí fuimos a Castro. Cada cual piloteando un avión, en esos años éramos filial de Valdivia, eran aviones Fairchild”, afirmó.

Vittorio Vercellino reconoce que “en esos años lo único que hacíamos era hacer piruetas; stols, spinners, ocho flojo, reconozco que había una chiquilla que me gustaba, pedí permiso para un spin, me dijeron de 3 vueltas, pero la hice de ocho vueltas, casi aterricé arriba de una barraca, pero logré sacar el avión”.

Pero las experiencias continúan: “fui dos veces a Santiago con Ewald Kunstmann, íbamos tan asustados a Lo Castillo que  aterricé en la primera cancha que vi, y era la Base Aérea El Bosque”.

“Después me fui a Santiago, pero a los años retorné y en el club me recibieron con los brazos abiertos. Hoy veo un club muy unido, que con mucho esfuerzo ha logrado tener una sala de estar, ha construido hangares para sus aviones, nuestros pilotos han sido reconocidos a nivel nacional, un cerco en toda la pista, es una institución muy bonita”, asegura don Vittorio.                

En 69 años el Club Aéreo de Panguipulli ha logrado importantes avances, mantenerlo no ha sido una tarea fácil, pero los socios han trabajado para que la institución esté en el sitial que le corresponde y que hoy ostenta. El cierre perimetral ha sido de gran ayuda para la seguridad de las operaciones aéreas, lo que ha permitido que cada sea mayor la cantidad de pilotos de otras ciudades aterricen en Panguipulli.

Alejandro Figueroa Bittner.

Por su parte, Alejandro Figueroa Bittner en su calidad de Presidente del Club Aéreo de Panguipulli, manifestó que “para quienes integramos el Club Aéreo de Panguipulli es bueno que uno de los socios fundadores esté con nosotros, Vittorio Bercelino es uno de los socios que está presente todos los días sábados en el aeródromo”.

Figueroa señala que durante la vida institucional del club “se han logrado cosas, y lo bueno de esto es que uno cree que los plazos no se cumplirán pero al final las cosas si llegan, es el caso del cierre perimetral. Cuatro años de conversaciones, apareció el comodato de la municipalidad, hasta que logró”.

“Ahora está el deseo iluminar la pista de aterrizaje y el sueño es poder algún día asfaltarla.  Como proyecto interno tenemos que reunir los fondos para comprar y recambiar el motor para el avión Cessna 172 , matrícula SYG, que es nuestro avión ícono del club”, dijo Figueroa.

En otro aspecto el presidente de la institución afirmó que “hoy somos doce los socios tradicionales de Panguipulli pero también tenemos diez socios que son de Santiago, los cuales también son muy importantes y quienes nos han ayudado bastante. Como club estamos en un buen pie pero no nos podemos quedar así, hay que mantener lo logrado”.

Por último, Figueroa dijo que “con la instalación del cierre perimetral se ha otorgado una mayor seguridad a la pista, ello nos ha permitido que personas de otros lugares aterricen en Panguipulli y dejen sus aviones acá, antes lo hacían en Villarrica. Para el último verano se notó la presencia de aviones y helicópteros en nuestra pista, y esa es una contribución al turismo de Panguipulli”, concluyó.

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